Desparasitación Canina
Existen muchas especies de parásitos que pueden infestar a nuestros perros. Por un lado están los parásitos externos, pulgas y garrapatas, que todos conocemos y que viven en la piel de nuestros amigos. Y, por otro lado, tenemos a los parásitos internos que son capaces de colonizar su tracto digestivo.
Las desparasitaciones externas están cobrando especial importancia debido al cambio climático. Las pulgas y garrapatas permanecen activas cada vez durante más meses debido a las altas temperaturas que les permiten sobrevivir y adaptarse a nuevos ambientes donde antes no podían. Lo mismo ocurre con el mosquito (Flebotomo) que trasmite la enfermedad de la Leishmaniosis. Así, mientras la desparasitación externa antes sólo cobraba especial importancia en los meses de primavera y verano, ahora adquiere mayor relevancia durante todas las estaciones del año.
Es por este motivo que en Equipo Veterinario Isabel Priego queremos informar a todos nuestros clientes sobre la necesidad de llevar un protocolo de desparasitación externa correcto, que proteja a nuestras mascotas completamente.
El protocolo que hemos diseñado para las desparasitaciones externas de vuestras mascotas, que se caracteriza por ser lo más completo posible, es el siguiente:
Los parásitos internos son, generalmente, lo que todos conocemos como gusanos. Estos parásitos suelen colonizar principalmente el tracto digestivo de nuestras mascotas, quienes se contagian de forma oro-fecal. Los mismos gusanos que los infestan a ellos nos pueden contagiar a nosotros, es lo que se llama técnicamente "enfermedad zoonótica".
Las desparasitaciones internas adquieren mayor importancia si cabe en el caso de familias con hijos pequeños, donde pueden ingerir accidentalmente los huevos de los gusanos que expulsan las mascotas infestadas mediante las heces y comenzar el ciclo en su sistema digestivo. Las personas inmunodeprimidas también son más susceptibles.
Cabe destacar que los huevos de los parásitos pueden sobrevivir en el ambiente durante meses. Por eso es importante mantener una buena higiene tanto ambiental como personal.
En la mayoría de los casos, recomendamos desparasitar internamente a vuestras mascotas cada tres meses durante todo el año independientemente de la estación en la que nos encontramos. Para las familias que tienen hijos, ancianos o personas inmunodeprimidas a su cargo lo ideal sería realizarla de forma mensual o cada dos meses dependiendo de cada caso particular.