La historia de TOMMY. El GATITO rescatado que nos enseña la importancia de cuidar a toda la familia
Una tarde cualquiera, mientras Julia y sus hijos, Mateo y Valentina, caminan de regreso a casa, escuchan un débil maullido proveniente de un callejón. Curiosos y preocupados, se asoman y ven un pequeño gatito de ojos brillantes y pelaje desordenado. Está acurrucado junto a una caja vacía, temblando de frío.
"¡Mamá,
mira!", exclama Mateo, de ocho años. "¡Está perdido y necesita nuestra ayuda!"
Valentina, que apenas tiene seis años, extiende las manos para cargarlo. "Es
tan lindo, mamá. Por favor, podemos llevarlo a casa, ¿sí?"
Julia mira al gatito y es envuelta por un sentimiento de compasión. Aunque esta algo sucio y delgado, su espíritu parece intacto. "Está bien", dice finalmente, con una sonrisa. "Pero primero, tenemos que asegurarnos de que esté sano".
Un rescate con responsabilidad
En el camino a casa, Julia les explica a los niños que, aunque adoptar a un animal es un acto hermoso, también significa asumir una gran responsabilidad. "Tommy"—como ya han decidido llamarlo—"está en la calle, y no sabemos si tiene alguna enfermedad o parásitos que pueden ser peligrosos para él... y también para nosotros".
Valentina pregunta, confundida, "¿Peligrosos para nosotros? ¿Cómo?"
Julia les explica que algunos animales callejeros pueden tener pulgas, garrapatas o incluso enfermedades como la tiña, que pueden transmitirse a las personas, especialmente a los niños. También les habla de la importancia de desparasitarlos, porque algunos parásitos intestinales pueden poner en riesgo su salud.
"Por eso, antes de que Tommy interactúe con nosotros, vamos a llevarlo al veterinario. Es lo mejor para todos, incluyéndole a él", concluye Julia.
El primer paso hacia una nueva vida
Hoy, la familia lleva a Tommy al veterinario. Allí, el doctor les confirma que, aunque esta algo desnutrido y tiene pulgas, es un gatito fuerte y con ganas de vivir. La veterinaria le aplica un tratamiento antiparasitario, lo desparasita internamente y le realiza una prueba para detectar si tiene inmunodeficiencia o leucemia y le da a la familia el protocolo de vacunación para protegerlo contra enfermedades comunes.
La veterinaria también felicita a Julia por tomar esa decisión. "Es muy importante que siempre revisen a los animales rescatados antes de integrarlos en casa. No solo protege a su familia, sino que también le da al gatito la oportunidad de empezar su vida con buena salud".
Un hogar feliz y seguro
En pocos días, Tommy se transforma. Su pelaje brilla, sus ojos ya no están tristes y su energía llena la casa. Mateo y Valentina cuidan de él con amor y responsabilidad. Le dan la comida adecuada y se aseguran de recordar a Valentina de seguir con los controles veterinarios.
Pronto, Tommy se ha convertido en el rey de la casa, corre detrás de las pelotas que los niños lanzan y duerme acurrucado en sus camas. Julia, viendo la conexión especial entre sus hijos y el pequeño aventurero, no puede evitar sentirse agradecida por haber tomado las medidas necesarias para asegurarse de que todos estén seguros y sanos.
La lección de Tommy
Rescatar un animal de la calle es un acto de amor, pero también requiere responsabilidad. Llevarlo al veterinario no solo garantiza la salud del nuevo miembro de la familia, sino también la seguridad de los niños y adultos del hogar.
Un simple chequeo puede prevenir enfermedades, educar sobre cuidados adecuados y asegurar que ese pequeño ser que tanto lo necesita tenga la oportunidad de disfrutar de una vida feliz y saludable junto a su nueva familia.
Si encuentras un gatito como Tommy, ¡no lo dudes! Rescatar es un acto noble, y llevarlo al veterinario es el primer paso para convertirlo en parte de tu hogar.
Equipo Veterinario Isabel Priego