Un invierno saludable: La aventura de PIPO.
Era una tarde de invierno, y Pipo, un alegre perro de pelaje dorado, corría felizmente por el parque cubierto de escarcha junto a su dueño, Carlos. El aire frío no impedía que Pipo explorara cada rincón, oliendo arbustos y escarbando en la tierra congelada. Para Max, cada día era una aventura, pero para Carlos, ese invierno había algo más en lo que pensar.
Una noche, mientras Pipo dormía acurrucado en su cama, Carlos notó que su amigo se rascaba más de lo habitual y había perdido un poco de peso, a pesar de comer bien. Preocupado, decidió llevarlo al veterinario al día siguiente.
En la clínica, la doctora Maria Luisa revisó a Pipo con cuidado y le hizo algunas preguntas a Carlos.
¿Cuándo fue la última vez que desparasitaste a Pipo? preguntó Maria Luisa.
Carlos pensó por un momento y afirmo que en invierno no desparasita a Pipo ya que no hay parásitos. Ya hasta que vengan las altas temperaturas.
Maria Luisa asintió y explicó:
Es importante desparasitar a los perros regularmente, incluso en invierno. Muchas personas piensan que los parásitos son un problema sólo en verano, pero eso no es cierto. Durante el invierno, los parásitos internos, como los gusanos intestinales, y algunos externos, como los ácaros, pueden seguir afectando a nuestras mascotas. Además, el sistema inmunológico de los perros puede estar más vulnerable por el frío.
Carlos miró a Pipo, que movía la cola sin preocuparse, y preguntó:
¿Y cómo puedo protegerlo mejor?
Maria Luisa sonrió y respondió:
Primero, le daremos un desparasitante interno y otro externo hoy para eliminar cualquier parásito que ya tenga. Luego, te recomendaré un calendario de desparasitación regular. También es importante recoger siempre sus heces, ya que los huevos de muchos parásitos pueden estar presentes en el suelo, incluso en esta época del año. Y recuerda: una mascota sana es una mascota feliz.
De camino a casa, Carlos pensó en lo mucho que significaba Pipo para él. Sabía que cuidar de su salud era una forma de devolverle todo el amor y la alegría que su fiel amigo le daba cada día.
A partir de entonces, Carlos siguió al pie de la letra las recomendaciones de Maria Luisa. Cada invierno, recordaba que desparasitar a Max no era solo una tarea más, sino una parte esencial de mantenerlo sano y lleno de energía. Y así, Pipo continuó disfrutando de sus aventuras invernales, sabiendo que siempre habría alguien cuidando de él.
¿Por qué desparasitar en invierno?
- Parásitos activos todo el año: Aunque las temperaturas bajen, los parásitos internos y algunos externos pueden sobrevivir en el ambiente o dentro del cuerpo del perro.
- Vulnerabilidad inmunológica: El frío puede debilitar las defensas naturales de las mascotas, facilitando que los parásitos los afecten.
- Prevención de enfermedades: Los parásitos pueden causar problemas graves como anemia, diarrea crónica y, en casos extremos, daños a órganos vitales.
- Protección de la familia: Algunos parásitos de los perros pueden transmitirse a los humanos, especialmente a los niños.
Cuidar de quienes amamos significa estar atentos en todo momento, sin importar la estación. Desparasitar a nuestras mascotas, incluso en invierno, es clave para proteger su salud, prevenir enfermedades y asegurarles una vida llena de energía y felicidad. ¡La prevención es el mayor acto de amor y responsabilidad!
Equipo Veterinario Isabel Priego